Muchas son las opiniones en torno al narcotraficante boricua José David Figueroa Agosto y sus vínculos con la alta esfera polcial, militar, empresarial y política de la República Dominicana.
Innumerables son las personas que sostienen que Figueroa Agosto era un agente encubierto de la DEA (Agencia Antidrogas de Estados Unidos) cuyo objetivo era suministrar al Departamento de Estados de Estados Unidos hasta donde figuras importantes de la República Dominicana estaban ligadas al comercio ilícito de drogas o al blanqueo de dinero a través de transacciones sospechosas.
Quienes sustentan esta presunción, afirman que es una quimera pensar que el gobierno estadounidense iba a permitir que durante más de 10 años, Agosto o cualquier otro narcotraficante le invadiera su territorio de cocaina o cualquier otro estupefaciente sin que medie un propósito específico en torno a tal acción.
Otros abogan que era un delincuente muy protegido por personas del poder policial, militar, económico y político, tanto de Puerto Rico; de donde escapó de una cárcel federal de "alta seguridad" en 1999, como de la República Dominicana; donde operó una red de narcotraficantes por mas de una década.
Lo cierto es que fuere como fuera, por más avispado que un individuo sea, no iba actuar por motus proprio en tan delicada y peligrosa actividad como la de lavado de dinero y la venta a gran escala de drogas sin que tuviera un "padrino poderoso" que evitara cualquier acción represiva o legal contra dicho elemento.
No voy a hacer conjeturas respecto a la situación de Agosto y sus ataduras a los actores que se rumorea eran partícipe de los actos ilegales perpretrados por éste. Sin embargo, por los crímines apresamientos acaecidos desde septiembre del 2009 hasta la fecha, parece que Agosto lideraba una poderosa banda de sicarios y narcotraficantes al amparo de sectores oscuros, que siempre han estado ligado al poder en sentido general.
Es por ello que hoy dijo el jefe de la policía de Puerto Rico que, con la investigación realizada a 10 celulares de Agosto, hay personas en Santo Domingo que deben de estar temblando, porque son delincuentes más peligrosos que los comunes, quienes en desmedro de una gran mayoría del pueblo noble y sensato se han enriquecido, sí son ellos los de cuellos blancos y ensacados, quienes con la anuencia de los irresponsables póliticos que nos "gobiernan" actúan al margen de la ley.
Ojalá que éstas no sean simples declaraciones. Que se pase del dicho al hecho, que sean apresados y sacados de la cobija del poder todos los que estén ligados a este maldito mal de las drogas.
