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sábado, 18 de febrero de 2012

Danilo: el fucú del PLD






Ahora que han pasado los años y que estamos en el fragor de la campaña presidencial para elegir a quien conducirá el destino del pueblo dominicano a partir de agosto del 2012, es que nos damos cuentas porqué Danilo Medina, candidato presidencial del Partido de Liberación Dominicana (PLD) buscó todos los medios habidos y por haber para ser candidato por el partido morado en las elecciones del 2008. Es que él advertía mucha oportunidad en esa ocasión para salir vencedor frente a Miguel Vargas Maldonado.


La ecuación era muy fácil de resolver. El pueblo aún no podía distinguir con claridad el engaño que le había orquestado en el 2004 un grupo de oligarcas (muchos de ellos están en la cárcel por robo y fraude), con su testaferro Leonel Fernández a la cabeza, por lo que se creía el cuentaso de que el gobierno morado iba a resolver mínimamente los problemas básicos de la nación y todavía seguían depositando su esperanza y confianza en el PLD. Danilo Medina estaba consciente de esa realidad y pujó desesperadamente en busca de la nominación presidencial de su partido, hasta el punto que se creyó que era de carácter moral el apoyo que su otrora amigo incuestionable, el Presidente, debía concederle.


Ante esa realidad, Danilo, en medio de la desesperación y la frustración, cuando vio que las oportunidades se le alejaban durante el proceso de convención se soltó con los siguientes oprobios contra personas que él creía suyas, pero que se fueron con la reelección del Presidente cuando llegó la hora de la verdad, cito: “el que se vende no sirve al igual que el que lo compra”, en alusión a que el presidente Fernández era un corrupto y corruptor. Pero eso no paró ahí, cuando definitivamente el carro de la reelección lo aplasto dijo: “El Estado se impuso y me aplastó”, desconociendo el liderazgo del jefe del PLD y hasta se ausentó de la campaña en el 2008. A partir de ahí la relación entre Medina y Fernández se resquebrajó hasta octubre del año pasado cuando Danilo aceptó que su compañera de boleta fuera la esposa del líder morado.


A pesar de que los otrora aliados se habían distanciado, Leonel poco le importó esa situación y devorando más de 25, 000 millones de pesos entre enero y mayo logró la reelección con un 53% de los votos del total nacional.

Ocho años después el pueblo se encuentra en medio de un letargo económico, social y político sin precedentes en la historia nacional. Esta situación ha llevado al pueblo a despertar de la letanía en que se encontraba. El pueblo ha visto como ha disminuido su calidad de vida, como lo único que diferenciaba al pueblo dominicano de todas las naciones del mundo: la tranquilidad y la alegría ya no existen, como todos los productos de mayor consumo son inaccesibles, como los combustibles han encarecido; a pesar de tener un dólar estable y barato si se compara con el ultimo año de Hipólito Mejía, como el cemento y la varilla son un camino escabroso para los pobres; pues sus precios están por las nubes, como el gobierno invierte solo un 0.5% del PIB en salud; una de las peores de América, como el PLD y su gobierno se oponen tajantemente a invertir 4% del Producto Interno Bruto (PIB) en la educación; una de las peores del continente, como las fuentes de empleos se han esfumado, creciendo “el chiripeo” a niveles insospechables. Todo esto se ha conjugado para que el pueblo diga en más de un 60% que quiere un cambio definitivo a partir de agosto.


Era este escenario que Danilo vislumbraba, por eso luchó incansablemente por evitarlo, y ser el candidato de su partido en el 2008, el cual no tenía competencias para esa oportunidad. Pero el destino vuelve y lo pone en un contexto adverso. Medina vuelve a enfrentar a un político sabio, con experiencia de Estado en abundancia, que sabe sintonizar con el pueblo, que no puede ser moralmente señalado; en un momento donde el pueblo en más de 25% entiende que la corrupción no debe ser motivo de existencia del dominicano, que puede acusar de latrocinio a los adversarios sin dificultad y no ser contraatacado en ese sentido. Medina se enfrenta a un hombre que a pesar de las dificultades económica en el 2004, mantuvo circulando mucho dinero en el pueblo, contrario al gobierno morado. Danilo lucha contra escándalos continuos de los funcionarios de su gobierno y miembros connotados de su partido PLD. Danilo desafía la popularidad de Mejía, que en su peor momento rondaba el 47%. El oriundo de Arroyo Cano enfrenta la partida de figuras estelares de su partido. Tiene que enfrentar el incremento de los combustibles cada 15 días y una deuda externa que se ha tripilicado, pasando de 9, 000 millones a 25,000 millones de dolares. Todos estos aspectos juntos sólo dan derrotas electorales.


Viendo esta realidad irrefutable, parece que Danilo Medina es un fucú en política. Pues no tiene suerte!

5 comentarios:

  1. Tremendo análisis Manuel... Que Dios te vendiga...

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  2. Bueno, Danilo Esta feo...

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  3. Diablos, con razon Danilo lucho tanto contra Leonel en el 2008...

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. ay mira a la llorona Margagata...

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