Desde que el ex Presidente Hipólito Mejia volvió a resurgir como el ave fenix (de sus cenizas) ha venido cosechando una serie de éxitos políticos que han puesto en un estado de desesperación hasta quienes lo subestimaron desde la parcela de en frente, pensando que sería más fácil de derrotar que el presidente actual del Partido Revolucionario Dominicano, Miguel Vargas Maldonado, quien venía con un empuje indiscutible, pero plagado de una serie de torpezas políticas que dieron al traste con sus aspiraciones con miras al Palacio Nacional.
Resulta evidente que los estrategas del Partido de la Liberacion Dominicana (PLD) siempre pensaron que atizando el fuego de la división entre Vargas y Mejía calcinarían al PRD, y de este modo caminarían sin obstáculo para mantenerse en el poder mas allá del 2012. Pero, resulta que lo planeado se les ha desvanecido. El hombre ha resultado un hueso duro de roer; muy duro.
Viendo las cosas así, los morados se han dado cuenta tarde que en política lo que fue ayer no es lo de hoy. ¿Por qué? Hipólito no tenia posibilidad, primero de ser candidato nunca más, al igual que Leonel , y mucho menos de competir con un hombre que encontró al PRD estancado en un 34% y que en tres años lo llevo a más de 42%.
Dada esa realidad, los peledeístas analizaron que reactivando a Mejía mediante una reforma constitucional, primero provocarían una división entre Miguel Vargas e Hipólito Mejía, segundo, puesto que Leonel Fernández no tenia aspiraciones aparentes de buscar otro mandato, no representaba una amenaza para Danilo, lo que no crearía ningún ambiente de división. Además de que si Danilo derrotaba a Miguel, debido a que el PLD tendría doce años para el 16, Miguel y el PRD no tendrían competencia, porque con Leonel fuera y el gobierno totalmente desgastado estaríamos ante una nueva era política en el país, la del PRD. Es por eso que promovieron y llevaron a cabo, con la cooperación de Vargas Maldonado la modificación de la carta magna y eliminaron el nunca más consagrado en nuestra constitución desde el 2003.
Los resultados no se hicieron esperar y de inmediato el ex presidente Mejía dejo establecida sus aspiraciones a partir de la nueva realidad política que vivía el país. Además de que se abrió una ofensiva mediática procedente del oficialismo, en la que supuestamente éste auspiciaba a Mejía, supuesto apoyo que el grupo de Vargas no supo enfrentar jamás.
Hipólito, que se había creado el eslogan de ‘’Llegó Papá’’ desde hacía alrededor de un año, no vaciló en promoverse con la popular frase, la cual no se limitó a la campaña interna del PRD, sino que se ha fortalecido más después que se ha utilizado en contra del partido gobernante, quienes se han inventado la de ‘’Llego Mamá’’, en alusión a la candidata vicepresidencial del candidato oficialista, que en cierto punto se ve hasta como una falta de creatividad por quienes la utilizan desde el gobierno central.
Parece que el destino le tenía algo guardado, a quien en el pasado se hizo llamar ‘’El guapo de Gurabo’’, por ser nativo de allí. Todas las estrategias se les han caído al PLD y su campaña. El cibaeño ha corrido con suerte. El gobierno ha incurrido en una forma desorganizada para manejar la economía llevando el déficit fiscal a más de RD$60,000 millones en lo que va de año debido al gasto excesivo. También se adentraron en una serie de reformas fiscales que han incrementado el precio de todo lo que signifique negocio en el país. Se lanzaron a una carrera de endeudamiento externo escandaloso, de US$9, 000 millones que el país había acumulado como deuda en toda su historia, los morados la dispararon a US$25,000 millones en 7 años.
Todo esto se ha conjugado para que Mejía en las encuestas serias e independientes tenga una media 52% ( Zogby 56%, Gallup 48% y Penn & shoen and Berland 52%), a pesar que su campaña señala que es alrededor de 60% el respaldo que tiene su candidatura.
