Infórmate Hoy y Siempre

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lunes, 16 de noviembre de 2009

Nuestro transporte: un caos

Paro de Transporte

La organización del transporte público debe ser una de las principales prioridades de las naciones que están en vía de desarrollo o son desarrolladas.

Sin embargo, en Santo Domingo, ni someramente se observa tal situación, ya que como en todos los países subdesarrollados: la indiferencia de la clase política dominante, la falta de educación y conciencia de los que brindan el servicio hacen del transporte público un caos.

Basta con salir de nuestros hogares para trasladarnos de un lugar a otro. Pues, vemos como los conductores se estacionan en cualquier parte de las avenidas, sin importar las consecuencias que se desprendan de su mal ejecución. Poco les importa el accidente que puedan provocar, o el tiempo que hacen perder a los demás por el congestionamiento que generan en las vías.

¿Pero son los conductores los únicos culpables? –Pues claro que no. En un Estado organizado como se supone el nuestro, las autoridades que se encargan del tránsito terrestre tienen que velar para que éste se desenvuelva en un ambiente adecuado. Pero la politiquería y el clientelismo impiden que esto sea posible.

A esta lamentable realidad, hay que sumarle los continuos enfrentamientos entre los principales líderes de los llamados “sindicatos” que dirigen el ineficiente y desorganizado transporte público. En vez de luchar para que éste sea cada vez más eficiente, sólo se enfrentan entre sí para convertirlo en un sistema inoperante, o para hacer huelgas innecesarias con el fin de obtener prebendas de las autoridades que son tan irresponsables como ellos.

Entre tantos males, hay uno de incuestionable preocupación: la poca oferta. Esta es una de las causas básicas que llevan a choferes y líderes o empresarios del transporte a actuar sin tomar en cuenta al usuario. Hay una alta demanda, y muy mínima oferta, por lo que es imperativo que se busque una solución inmediata a este mal.

Los problemas en el transporte, además, no se limitan a los ya mencionados puntos. Es necesario decir los medios masivos de comunicación son testigos de los cientos de muertos que mensualmente se registran porque los operadores del volante violan las señales de tránsito, y lo único que nos queda es hacer la criticas o las lamentaciones.

Es hora de que paremos de criticar o lamentar. Tenemos que crear un sistema de transporte con las unidades de autobuses que la población demanda, autoridades inflexibles con los choferes que quebrantan la ley 174-09 que regula el tránsito de la República Dominicana. Además, ciudadanos que exijan respeto en cuanto al servicio que se da desde el sistema de transporte. También, construir formas alternativas.

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